viernes, 25 de diciembre de 2009

Por fin: vampiros que chupan sangre


Sthepanie Meyer terminó de escribir su saga de "vampiros". Estuvo fragmentando la noche tanto como se lo pidió el mercado. Apaga su pc y mira a un costado. Ahí, en una bolsa negra (no vaya a ser cosa que se vea el contenido) está todo lo que su pacatería le dijo que sacara. Papá y mamá van a estar contentos: le saqué toda la sexualidad, el erotismo, la trasgresión, la rebeldía, todo pequeño detalle de rebelión o crítica fue quirúrgicamente eliminado. Ahí están esos vampiros anémicos; Ken y Barbie con maquillaje blanco; High School Musical apenas grisecito y sin música; Populares y Divinas disfrazados de noche de brujas. Sthepanie cierra la bolsa, sonríe satisfecha (milagros de la necedad) y en las sombras furtivas de la noche, con un gesto ampuloso arroja la bolsa de basura en un lejano baldío. Sin embargo, entre esas sombras furtivas, hay una que se destaca y con eso que estúpidamente la Meyer sacó de sus novelitas construyó una película impresionante que le pasa el trapo a tanto carilindo de mirada triste. "Thirst" es la película y Chan-wook Park, es el tipo que se mandó esta historia impresionante. Una breve muestra: el vampiro mayor es un cura que no puede evitar las ansias de la carne con la esposa de su mejor amigo, ¿se imaginan a la Meyer y sus Polly Pocket con colmillos metida en semejante barullo y saliendo mínimamente airosa? Lo peor es que le peli aparece en la vorágine de "Crepúsculo" y ahí se pierda (lo mismo está pasando con "Let the right one in", estrenada con el pedorro título de "Criatura de la noche", una semana después de "Luna nueva", ver nota). En fin, cosas que pasan pero que se pueden evitar, la cosa es recomendar al maestro Park y ya que estamos ver para atrás a "Old boy", otra joyita del mismo director.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Pelis x gruesa








Un blog con una selección de películas difíciles de conseguir y de muy buena calidad.

http://world-film.blogspot.com

Muy recomendable


domingo, 20 de diciembre de 2009

Botagofo y una lúcida carta sobre el rock nacional

Yo, don Vilanova, más conocido como Botafogo, en honor a mis cuarenta años de ruta junto al rock y el blues y a mis libros de enseñanza de música que han influenciado a varias generaciones de músicos, muchos de los cuales forman parte hoy de lo más valioso de la escena del rock actual: declaro responsables y culpables de la muerte de ciento noventa y ocho personas en Cromagnon y del cráneo destrozado de Rubén en Vélez, a las empresas discográficas, medios gráficos, radiales y televisivos, managers y
representantes, que dieron difusión a grupos de mierda integrados por pseudo músicos horribles e hijos de puta que desde sus canciones y sus escenarios hablan de que está todo bien con el descontrol, la
autodestrucción con la “merca”, el “paco”, el alcohol, los psicofármacos…
Ellos cobran dinero de SADAIC, regalías de la venta de sus discos, dinero fresco en sus shows… pueden robar un remís en Rosario y entrar por una puerta de la comisaría, firmar un autógrafo al comisario y salir por la
puerta de atrás como si nada grave hubiera sucedido… Pueden salir al escenario con un porro de paco colgando de sus labios dando un ejemplo a sus seguidores que no están cubiertos por SADAIC, por una empresa discográfica multinacional, que no tienen una obra social como la de SADAIC o la de SADEM, que no tienen un mánager que les va a procurar un buen abogado… son muy injustos, muy cínicos, y muy poco concientes de lo que están haciendo… ¡Ustedes son culpables y cómplices de estas desgracias!

¿Vieron ustedes el bochorno de Pity “cantando” (graznando desafinadamente ) con Fito Páez? … ¿¡Qué mierda es eso!? ¡¡¡¡¡Eso es pura bosta!!!!! Sin embargo goza de la aprobación y la difusión y de los favores de quienes acuso más arriba… ¿Y los Callejeros? ¡¿Qué es esa basura?!... ¡¿Por qué difunden esa mierda que ni siquiera puede ser considerada música mala?!

Recientemente pedí apoyo al Zar del rock y pop porteño para un show mendigando un poco de difusión y como respuesta recibí un: -“No me interesa porque vos tocaste con Petinatto”- ¡¡¡¿¿¿ ¿??!!!

Yo en mis temas hablo del amor, de los sueños, de las estrellas, de los vínculos, de la introspección, de los átomos, de la magia y el misterio de la vida, de volar con la mente, de imaginar un mundo mejor… y me veo
obligado a andar mendigando un poquito de difusión…

Si ustedes difunden a Pity, a los Callejeros, y a un montón de grupos más que bajan línea de que está todo bien con el reviente -aunque algunos de ellos envían mientras tanto a sus hijos a colegios de curas ¿¡?! y
ostentan símbolos nazis como adornos de sus escenografías-… ustedes son cómplices de difundir el consumo de paco, merca, alcohol… ¿de qué lado están?... ¿qué ganan ustedes con esto?... ¿qué oscuros intereses están
favoreciendo?

Yo pertenezco a la generación de pibes influenciados por Almendra, Manal, Pappo’s Blues, Pescado Rabioso, Invisible, Aquelarre, Arco Iris, Vox Dei, Los Gatos, La pesada del Rock and Roll, etc., etc., etc.….. que me dieron ganas de ser músico y de cambiar el rumbo de mi vida hacia algo mejor que
la mediocridad de aquellos días. Me mostraron que entre el negro y el blanco de la “argentinidad al palo” había un hermoso arco iris… jamás me hablaron de drogas sino de despertares…

Gracias a ellos hace cuarenta años que me gano la vida honestamente como músico, gracias a ellos evolucioné como ser humano, intelectualmente, psicológicamente, espiritualmente, emocionalmente.

Los autos importados y las casas de los “countries” en las que habitan estos “Rey Midas del rock”, las compraron gracias a ese rock argentino que puso la piedra basal de este negocio, pero parece no recordarlo. Como ya se ha dicho, sus billeteras están forradas con la “piel de los músicos”…

Mucha de la pibada de hoy está descorazonada, desconcertada, frustrada, sin ilusiones, sin sueños, sin posibilidades, no cree en un porvenir y mucho peor: ¡están muy enojados!

Es nuestra obligación, es vuestra obligación, hablarles de que un mundo mejor es posible, para lo cual deben cuidar su cerebro de las drogas y el alcohol, porque el cerebro es el templo del alma, es un regalo del
misterioso universo creativo con el que nos contacta la música, la buena música.
Agradeceré la difusión al menos de este reclamo que no es sólo a título personal.

Don Vilanova, alias Botafogo.
Firma: Miguel Ángel Vilanova
DNI: 11.956.658
Mat. Prof. de Músico: N° 4. Otorgada por la Sociedad Argentina de Músicos.

Fuente: http://losinconseguiblesdelrock.blogspot.com/

sábado, 19 de diciembre de 2009

2012: 10 Obviedades

1. La película es pésima.
2. Roland Emmerich logra sacar una actuación más mediocre que en "Con Air" del gran John Cusack (mi único consuelo es pensar que las hace para juntar algo de plata y mandarse joyitas como "High Fidelity")
3. El presidente yanqui es negro, pero muere (demócratas y repúblicanos contentos por igual)
4. Mujeres independientes? Por supuesto, pero una muere ahogada, luego de descubrir y rechazar su condición de mujer-objeto y la otra de hija de presidente pasa a esposa para lograr su plena realización. Las otras mujeres gritan y miran desesperadas mientras su marido o ex-pareja deciden por ella.
5. Todo el mundo árabe desaparece y la única vez que aparece está rezando (malditos fanáticos religiosos jamás se salvarán si están en contra de Estados Unidos)
6. China y Estados Unidos en la misma nave: inquietante futuro.
7. Latinoamerica? Sí, lamento informarles que nos quedamos sin arcas. Pero sabiamente abrieron las puertas a varios miles de obreros chinos para esos trabajos que ningún yanqui debe hacer.
8. Momento cumbre de la peli: todos los presidentes de las naciones más poderosas mirando al presidente yanqui: Papi, papi, qué hacemos ahora que el mundo se acaba? Por supuesto, obedecen y cuando papi muere por su pueblo (uno de los momentos más patéticos de la historia del cine -peor que el presidente dirigiendo el ataque contra los aliens en "Independence day"- obedecen a un secretario de última línea porque, qué joder, es yanqui)
9. Estoy asustado: ninguno en mi familia sabe volar aviones.
10. Si el mundo termina en el 2012 no desaprovechen dos horas, como yo hice, con este mamarracho.

martes, 8 de diciembre de 2009

Un blog para leer


Dejo el link para un muy buen blog que habla de la historia reciente y presente de la blanca bahía. Mucho material de diarios y videos muy interesantes.
Vale la pena

http://bahiagris.blogspot.com

domingo, 6 de diciembre de 2009

Pen choo kab pee



Ese grito gallináceo que encabeza esta entrada es el título de una película que recién, recién, termino de ver. El título en inglés es "The unseeable" y no sé si tuvo estreno o edición nacional pero no me quedan dudas que es muy buena.
Voy a ser breve: imaginense a "Los otros" de Alejandro Amenabar filmada en Tailandia, en un clima tropical rodeado de frondosa vegetación y noches de calor y telas mosquiteras y tendrán una idea de esta joyita. Historia de aparecidos, con mínimos efectos especiales, muchas figuras que aparecen y desaparecen y un final demasiado explicado, quizá, pero que poco le resta a una peli casi perfecta. Joyita oriental para los que ya no saben cómo sacarse la sangre de la cara, después de tanto "Saw" y amputados varios.

Recomendación: viernes por la noche, luces apagadas, sillón en soledad y auriculares.

Link

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Prólogo a la antología de próxima edición "Los seis magníficos"

Western


Cae el sol. El viento sigue soplando. La sequía ha cubierto la ciudad de un polvo denso, espeso. En la avenida principal una fiesta se interrumpe momentáneamente. Seis figuras apenas delineadas en los últimos brillos del atardecer se asoman y avanzan a paso seguro. Algunos huyen despavoridos y se esconden, espiando a través de las cortinas y persianas como en tiempos pretéritos. Saben que algo va a pasar y tienen miedo. Algo está por conmover su mundo y prefieren ocultarse, antes que sobrexponerse a la verdad revelada. Un chico se cruza y es rápidamente arrastrado por su madre. “Son poetas” le dice al oído, susurrando, y el pequeño abre los ojos inmensos. Su pequeña cabeza apenas puede comprender esto, es gente que escribe poemas, piensa una y otra vez y no puede entenderlo. El niño, en cambio, no deja de mirarlos y en algún lugar de él un pequeño poeta comienza a gestarse. El tiempo pasará y un oscuro personaje se cruzará en su vida y le acercará esta antología y nada será igual para ese ex-niño, ahora poeta. Pero esa es otra historia que el tiempo se encargará de escribir.

Los poetas llegan a destino. Se detienen, se sientan y leen. Las palabras se disparan y rebotan por toda la sala. Algunos tratan de escapar pero la palabracea les impide huir. Los versos atraviesan corazones, almas, estómagos, partes pudendas (algunos incómodos no pueden evitar llevarse la mano al pecho o cruzarse disimuladamente de piernas). Es un cruce de versos imparable, casi sesenta minutos dura la tensión. Hasta que callan y levantan la vista.

Nadie ha logrado escapar. Los cuerpos abatidos de palabras solo pueden aplaudir. Un gesto físico que aplaca el retumbe interior. Los seis magníficos se paran y marchan. A los minutos desaparecen, misteriosos. Algunos dicen que para el lado del mar, otros que se subieron a un colectivo, que inexplicablemente llegó a horario y vacío. Tan solo un viejo, al que todos creerán loco, señalará hacia el centro de la ciudad (los tontos mirarán solo el pequeño dedo con uña de tierra y moco) y repetirá: “yo les dije que la poesía iba a tomar la ciudad, yo les dije...”. Pero ya no lo oirán inmersos en la rutina, consolados en el recuerdo. Mientras tanto, en la ciudad, las seis siluetas seguirán disparando versos en la blanca bahía.

¿Quién se anima a ponerle el pecho a las palabras?


Bahía Blanca, Noviembre 2009

sábado, 14 de noviembre de 2009

Una pochoclera



“Jennifer´s body” (2009) de Karyn Kusama tiene todo para ser un bodrio: una actriz de moda, que si fuera argentina no saldría de la categoría botinera y del programa de Rial; un argumento recurrente con uno de estos cruces (posesión diabólica + vampirismo) que tratan de encontrarle alguna vuelta al género; y algunas escenas sugerentes para calentar espíritus adolescentes.

Sin embargo, también tiene todo para ser una buena película: Diablo Cody en el guión y en la producción (es la guionista de “Juno”); un contexto interesante: la adolescencia en uno de esos pueblitos de muerte de los yanquis; y, nuevamente, Megan Fox, que está más buena que comer pollo con las manos.

La cuestión es que la película queda en un justo medio (aunque para ser sinceros cae un poco más hacia el lado bueno). Diablo Cody elige nuevamente el mundo adolescente y lo retrata de una manera cruel y sincera, a partir de una pareja (y cómo juega con este concepto a lo largo de toda la película, ver la escena de las manos en el recital o la del beso en el cuarto) prototípica del cine yanqui: chica linda + patito feo. Buenos amigas que a lo largo de la historia se revelan opuestas de una manera inusual: linda solitaria y triste, fea (que no lo es tanto) con novio y feliz. En el medio, una historia de terror, que funciona más como “gancho” que como eje de la historia, algo de sangre, destripes varios y el inevitable (y esperable) vómito diabólico, en este caso, negro y con púas (jamás se superará ese verde apagado de Linda Blair sobre el cura).

Para el final un momento de actuación rescatable (y creo que es la primera vez que la veo a Megan Fox actuando y no posando): la ira contenida de Jennifer al descubrir que ya no es popular y que se ríen de ella en la escuela, como para que después no se quiera morfar a todos los compañeritos.

Asociación libre:

“Carrie” (1976) de Brian de Palma: un patito feo que se calienta mal y termina matando a todos (John Travolta, incluido)

"Elephant" (2003) de Gus van Sant

"Desert hearts" (1985) de Donna Deitch

viernes, 16 de octubre de 2009

FEA 2: Reload



Para ir palpitando y agendando

sábado, 29 de agosto de 2009

Un blog hermoso




Descansen un rato, tomense una pausa y entren a este blog. Es increíble. Empiecen a leer por donde quieran pero traten de leer lo más posible. Es maravilloso. Desborda ternura y sinceridad. Aplauso de pie.

lunes, 27 de julio de 2009

Fin de semana culturalmente activo


1 libro: "Los pasos perdidos" de Alejo Carpentier
1 link del libro: "El recurso del método" de A. Carpentier
1 pochoclera excelente: "Watchmen" de Zack Snyder
1 link pochoclero pedorro: "300" de Z. Snyder
1 pochoclera buena (zafa apenas): "Evan Almighty" de Tom Shadyac
1 pochoclera pedorrísima: "Race to witch mountain" de Andy Fickman
1 clásico clase B: "The Warriors" de Walter Hill
2 argentinas impecables: "Amorosa soledad" de Martín Carranza y Victoria Galardi
"Rodney" de Diego Rafecas
1 serie retro (vuelta a la infancia gratamente gratificante): "V Invasión extraterrestre" 1era temporada
1 link retro flojito (nunca segundas partes fueron buenas): "V Invasión extraterrestre" 2da temporada
1 serie retro que le pasa el trapo a todas las actuales de investigación: "Twin Peaks" de David Lynch, 1era y 2da temporada
1 europea excelente: "Una simple formalidad" de Giusseppe Tornatore, con Gerard Depardieu y Roman Polanski (la frutilla del postre)
1 link de la misma calidad: "Sleuth" de Joshep Mackiewicz, con Laurence Olivier y Michael Caine
1 link de una remake que no está a la altura: "Sleuth" de Kenneth Branagh, con Michael Caine y Jude Law
1 recital: Amy Winehouse en Londres
1 recital muy flojito y aburrido: Michael Jackson Dangerous Tour en TCM (veanlo completo, no me vengan con un tema y una coreografía, completo, las 2 horas, aburrido, repetitivo y cursi)
2 discos: "Cantora 1" y "Cantora 2" de Mercedes Sosa
1 elección obvia: dormir hasta tarde y aprovechar el tiempo libre

domingo, 19 de julio de 2009

Una de vampiros

(La están dando en los cines como "Criatura de la noche", título pedorro si los hay)

Cada tanto, cuando uno piensa que ya nada se puede hacer dentro del género, aparece alguien que le da una vuelta más a la tuerca y se manda un peliculón. El tema de los vampiros viene flojito. Las de "Blade" son divertidas pero ya no da para más. Coppola gastó al Drácula clásico y al cine yanqui en general solo le da para hacer variaciones cada vez más morbosas y sangrientas de "Martes 13".
La cuestión es que llegué a "Let the right one in" de casualidad. Buscando otro película ("Hamlet 2", una buena parodia políticamente incorrecta sobre las películas de profesores motivadores) me llamó la atención esta extraña película de vampiros noruegos.
Pero podía ser eso nada más: una de vampiros rara y listo. Sin embargo, el director, Tomas Alfredson, se anima a mechar la historia con una historia de pubertad impecable ¿Puede una historia de terror incluir los miedos de la pubertad? ¿Se puede hablar del despertar de la sexualidad, de la muerte, de las familias separadas, de la homosexualidad, del abuso mientras se hace una historia de chupasangres? Puede sonar a pastiche pero la verdad que se mandaron una película excelente y sumamente entretenida (atención: no esperen efectos especiales y sangre en exceso, lo que aparece está en su justa medida y el ritmo de la narración es tranquilo y necesario). Se consigue como "Dejame entrar" y vale la pena.
Datos de la peli
Link para bajarla
Trailer

sábado, 18 de julio de 2009

Ya vino y está en los kioskos del centro

La tapa bien de cerca y los regalos debajo


Número tres y contando...

Ya salió


Historias de la bahía que nadie se anima a contar... MONSTRUOSA!

martes, 14 de julio de 2009

Texto publicado en la agenda petitera y bolsillera de HD Ediciones


Al principio pareció una casualidad. Un juego más del azar entre otros. Un “mirá qué loco” buscando la complicidad del conocido cercano o la certeza débil de la cordura. Pero el hecho se siguió repitiendo a la semana siguiente. Primero fue el lunes a las 17:30. Luego, el martes entre las 8:30 y las 9:30. Finalmente, el jueves: primero a las 8:00 y después a las 16:00 (este último estaba en rojo importante). El viernes, pese al intenso trabajo, el escaso tiempo libre y los constantes llamados de atención, no pudo dejar de pensar. El sábado permaneció en su casa (feriado comercial), sentado, encerrado en el estudio, oteando el reloj de la pared, ajustando una y otra vez la fecha y la hora de la PC. A la noche miró un partido (gol de Verón de tiro libre) y se durmió temprano. No atendió ningún llamado. El teléfono sonó insistente hasta la medianoche. Durmió. Soñó con bosques de araucarias inmensas perdidas en brumas grisáceas, con suelos rojizos y barrosos, con mujeres de pechos blancos y pequeños, de pezones rosados acariciados por tules blancos flotando en habitaciones vacías. Soñó que caía desde acantilados eternos y se despertó temprano el domingo, el estómago revuelto, el cuarto en penumbras (persianas americanas filtrando la luz como en películas ídem), una erección inútil entre las sábanas y otra certeza (ya no débil): era la agenda.

Ese domingo se la pasó escribiendo. Con precisión y tensón de relojero suizo fraccionó su vida en renglones (un renglón = media hora, precio oferta, una ganga). Cada día se fue llenando, todos los horarios cubiertos al detalle. Se imaginó en el fragor de su tarea a empresarios canosos (aquellos yuppies de ayer) con intercomunicadores digitales de última generación consultando a secretarias de generaciones recientes, sonrientes y predispuestas a decirle qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo (eventualmente, se casarán con su jefe y seguirán haciendo lo mismo pero ahora con derecho a burla frente a sus amigas del yachting club). Estúpidos de billetera asesina galanes. Él tenía su agenda (su sueldo y, seamos sinceros, su trabajo no permitían mucho más) que no era poca cosa. Ahí estaba la clave, señores. Cada renglón fue cubriéndose ese domingo con lo inevitable, lo urgente, lo impostergable, lo importante, la quintaesencia de un tipo ocupado de maletín y agenda. Árboles que cubren bosques crecieron y florecieron en la agenda. Nada quedó afuera: citas, reuniones, cumpleaños, eventos, pagos, citaciones. Hasta los domingos se llenaron y rebalsaron de compromisos. Todo ese año se cubrió aquel domingo en que José comprendió el códice secreto de sus azarosos olvidos: lo que asentaba en su agenda desaparecía, pasaba fugaz y se volvía un recuerdo de papel y tinta. El secreto de la felicidad, se dijo.

Ese domingo, José se acostó temprano, se durmió otra vez aunque con una sonrisa algo estúpida en su autosuficiencia y a primera vista un poco exagerada (risa de foto en fiesta que no se quiere estar). José se durmió pensando en su súper-agenda mágica sin saber que lo que había descubierto era una negada conciencia colectiva: no anotamos lo que queremos recordar, anotamos aquello que con secreto deseo queremos olvidar.

Enlace a Hemisferio Derecho Ediciones

sábado, 11 de julio de 2009

Una buena de Van Damme


Recién termino de ver "JCVD" de Mabrouk El Mechri (director que es la primera vez que escucho y veo, pero que se nota que sabe del tema) y debo decir algo que nunca creí que podría decir: es una muy buena película de Jean Claude Van Damme. No lo niego, yo también tuve una preadolescencia marcada por películas como "Retroceder nunca, rendirse jamás" (en donde Van Damme era el malo que elongaba en la esquina del ring) o "Kikckboxing" (editada en vhs como "Kidboxing", aunque Van Damme ya estaba bastante cerca de los treinta años). E inclusive, tuve la esperanza de ver la gran película de Van Damme luego de películas realmente entretenidas como "Time Cop" o "Hard target" (dirigida por el maestro John Woo), y viendo a Schwarzenneger y Stallone cada vez más enganchados con su lado cómico (que nunca jamás tuvieron, ver sus "comedias" como ejemplo definitivo), contaba con el triunfo del belga, porque realmente era un tipo que me caía bien (recuerdo una entrevista en lo de Susana Giménez muy entretenida). Pero el tipo se colgó mal con el tema de las drogas y comenzó a hacer pelis a lo Steven Seagal: una detrás de otra, todas iguales, hechas en serie con héroes torturados por su pasado y con peleas eternas bajo la lluvia. Y desapareció o yo no le di más bola y me enganché con un cine más culturoso y dejé las pelis de acción y patadas para domingos grises aburridos, aunque ya no con Van Damme.
Así pasaron los años y la semana pasada me bajé esta joyita: "JCVD" (hagan click en el título y tienen un link para bajarla - hay que asociarse - ). No voy a contar mucho el argumento. Van Damme es él, no hace de ningún personaje. Es el actor de películas de acción, destruido por los años y los fracasos, tratando de encausar su carrera mientras Steven Segal le roba los protagónicos. Agobiado y agotado decide volver a su Bruselas natal para quedar implicado en el robo de un correo (imposible evitar recordar la excelente "Dog day afternoon" de Sidney Lumet, con el mejor Al Pacino y el impecable John Cazale - vean al ladrón de "JCVD" y diganme si no es Sal, la pareja del ladrón interpretado por Pacino - )y en una situación extrema que le da la oportunidad de soltar un monólogo autobiográfico solo frente a la cámara, que realmente hace pensar si el tipo no tendría que dejar de tirar patadas y animarse a papeles drámaticos posta.
En fin, el tipo se mandó un peliculón y aquellos que terminaron a las patadas con primos, amigos y vecinos luego de ver "El gran dragón blanco", no podrán evitar mirarla y que una pequeña y melancólica gota se derrame desde nuestro corazón todavía púber. ¡Ovación de pie para el tigre belga!

sábado, 24 de enero de 2009

Las peores películas de mis vacaciones

Cometas en el cielo (The Kite Runner, 2007) de Marc Forster: ésta me lo recomendó alguien. Muy bien vendida. Y yo compré. Lamentablemente, no recuerdo quién fue, pero ya me voy a acordar y allá irá mi recomendación de alguna peli bien pedorra (pienso en alguna de Meg Ryan post-operación y sobredosis de botox; esa que es entrenadora de box sería genial). La cosa viene así: Afganistán, revolució talibán, familia acomodada huye a Estados Unidos y hijo menor deja sin resolver ruptura amistad con hijo del sirviente paterno (perdón, por la sintaxis telegráfica). La ruptura tiene que ver con un hecho violento (mejor narrado y tratado por el gran Leonardo Favio, en Crónica de un niño solo, 1964) que marca el crecimiento del protagonista en los Estados Unidos. Dificil huída de la familia (padre e hijo), llegada a USA, concresión del sueño americano y triunfo como escritor del niño. Hasta ahí una buena película, entretenida, pasable. Pero de repente suena el teléfono (no, no es Raúl Taibo) y el pasado reaparece. CHAN! Tensión, drama en crescendo hasta el climax final... No. La película se transforma en un bodrio que nada tiene que envidiarle a las más afiebradas aventuras de Bruce Willis (pienso en Lágrimas del sol, por ejemplo) o a las venganzas unilaterales de Steven Segal contra la mafia y carteles, extranjeros, de drogas (¿notaron qué pocos yanquis arios mueren en las pelis del gordo Segal?). El tipo vuelve a Afganistán, a buscar el hijo de su ex-amigo, quien termina siendo su sobrino porque su amiguito de la infancia era el hijo no reconocido de su padre (tiembla, Migre). Así tenemos un increible (en su valor semántico más negativo) rescate en una cárcel pedófila talibán (sí, leyeron bien). Y los delirios siguen con un descendiente de árabes que trae un sobrinito ilegal a USA y nadie le pregunta nada y una cura psicológica milagrosa gracias a la tranquilidad de la vida yanqui. Si uno quiere sentirse menospreciado como espectador esta es la película: acá no hay yanquis en Afganistán, bombardeos ni por casualidad, los talibanes son clones de Rasputín (¿es políticamente correcto poner en un mismo texto Rasputín y pedofilia?), nadie se acuerda de la financiación norteamericana a los talibanes, ni de las persecuciones a los descendientes de árabes en Estados Unidos. No dudo que haya pedofilia entre los talibanes pero la película es de una simpleza ofensiva y lo peor es que le llovieron críticas favorables de todos lados. El director, que viene en una franca decadencia, empezó con verdaderas joyitas: Finding Neverland (2004), Stranger than fiction (2006) (Will Ferrell, no te merecemos - decirlo de rodillas - ) o Monster´s ball (2001) (Halle Berry, qué escena, qué escena!) y hoy se dedica a estos pastiches (mirar si no la última de James Bond y la apología de la política imperial mundial). En fin, la vi, me dejé estafar, me queda el consuelo de la venganza y una pelis de Francella para recomendar a mi amigo.
***
Venganza, Taken (2008) de Pierre Morel: simple y sencillo: un agente del gobierno de Estados Unidos viaja a Francia a recuperar su hija secuestrada por una banda de traficantes de mujeres. En resumen: por preservar la virginidad de una hija, un agente norteamericano está dispuesto a hacer cualquier cosa: torturar (picana casera incluida), matar, dispararle a la esposa de un jefe policial corrupto (la tipa estaba cenando) y por supuesto, todo, con la misma impunidad que deben haber caracterizado sus operaciones gubernamentales anteriores. Ah, me olvidaba: el mal está afuera de Estados Unidos, el aeropuerto de París es uno de los más inseguros del mundo, los traficantes de mujeres son albaneses (interpretados por árabes, pero es lo mismo), la corrupción anida en la policía francesa, los pervertidos son millonarios árabes y el actor es irlandés pero habla con acento yanqui. En el camino quedan varias chicas secuestradas obligadas a ejercer la prostitución, la mejor amiga de la hija, muerta de sobredosis y un tendal de muertos en París, pero no importa: papá lo hizo para defender a su hija. Para defender a un hijo todo está permitido. Mucho decir que la hija es una metáfora de los Estados Unidos...? Por supuesto la seguridad solo la obtienen cuando vuelven a Estados Unidos. Moraleja: no salgas de USA, el mundo es una porquería. USA el barrio privado del mundo: un lugar seguro donde vivir.
Continuará...
Las mejores películas de mis vacaciones

Elegy (2008) de Isabel Coixet: basada en una novela de Philiph Roth. Increible Ben Kingsley (actorazo te hace de Ghandi y de un descontrolado en La bestia humana, Sexy Beast (2000), con la misma naturalidad), contenido e imposibilitado de entregarse al amor (suena cursi pero es así), me hizo acordar a Anthony Hopkins en The remains of the day (otro peliculón del año 1993). Además, Penélope Cruz mostrando generosamente su anatomía y actuando como pocas veces lo hizo en el cine yanqui. Una romántica con buen guión, combinación difícil de conseguir. Bonus track: el gran Dennis Hooper dando cátedra (apurense con una Easy Rider (1969), cuarenta años después, ¿se imaginan a Hooper, Jack Nicholson y Peter Fonda juntos de vuelta en una película que muestre el fracaso de la fantasía norteamericana de la década del 60?) y la diosa ochentosa-punk Deborah Harry (alias Blondie), la de los Strawberry fields forever junto a los Cadillacs.
***
Hotel Rwanda (2004) de Terry George: está bien, es un poco maniquea la mirada: los buenos son muy buenos y los malos, terribles. Pero a veces estas concesiones hay que aceptarlas (parte del pacto cinematográfica) para disfrutar de una peli que relata los primeros días de la guerra civil en Ruanda y la violencia que representó la matanza de casi un millón de personas. Hay palos para Europa y Estados Unidos al por mayor, justificados y argumentados, por el abandono que hicieron del país. Hay palos para la ONU, aunque el personaje de Nick Nolte trate de redimirla, y el periodismo, por sus intereses mezquinos. No es una película para domingo a la tarde, gris y lluvioso pero vale la pena verla. Además, tiene eso de "basada en hechos reales" que le da una dimensión aún mayor.
Continuará...

martes, 6 de enero de 2009

La rosa blindada de Iara Fortunato

Hermoso poema de una alumna de primer año, hecho a partir de unas metáforas tomadas de distintos poemas del gran Tuñon

Esta rosa blindada tiene difícil acceso.
Es mucho más fácil llegar al cielo.
Por más que intento que no me cierres las puertas
sólo esperanzas me quedan para que estén abiertas.

Es tu corazoncito del que yo hablo.
En el que yo nunca estaré.
Pero sé que hay una cosa que no olvidaré:
Que tu dulce amiga no dejaré de ser.

Vacaciones = cine


Aclaración: para su seguridad intelectual este texto se encuentra enriquecido con hipervínculos (links, en español bonaerense) debidamente identificados por la manito mutante de su cursor.


Empezaron las vacaciones, hora de hacer todo lo planeado en el año para cuando tuviera tiempo libre. Fatal momento que ya ha llegado y que me encuentra con las suficientes ganas como para ir comprar algunas pelis pirateadas (¿se puede decir esto?), alquilar otras y enganchar títulos siniestros y patéticos de la cinematografía mundial en el cable (tanto que joden con la deconstrucción y cómo no analizan las prácticas del espectador de cable, recolectando fragmentos de películas en distintos horarios, diversos canales y un orden que solo se resuelve meses después en el sueño de una siesta entrecortada también) para luego tirarme en un sillón caluroso que insiste en pegarse contra mi espalda. En fin, hora de ver películas.
La primera: The african queen (1951) de John Houston. Un clásico que mereció una relectura de Clint Eastwood en la muy buena White hunter, black Heart (1990) (che, me siento re-intelectual citando en inglés, ahora me mando un latinazgo) y que dos por tres aparece en los listados de películas que hay que ver antes que el cine de terror tipo Saw te queme la última neurona. Y la verdad que está bueno despacharse con un clásico y descubrir todo una manera distinta de entender el cine y la actuación. El argumento es sumamente básico: una especie de road-movie (o river-movie) en el medio de la selva africana. Muchas imágenes tipo National Geographic, calor, rostros sudados, fiebres y ruido ambiente. Una selva jodida, no esperen a Simba corriendo con una sonrisa colmillar en atardeceres rojizos. Acá es el hombre enfrentado a la naturaleza (ahora me acuerdo de The ghost and the darkness (1996), se estreno como “Garras” o algo así, una peli muy buena con Michael Douglas y Val Kilmer (actor caído en desgracia que me sigue pareciendo un actorazo como pocos) en donde perseguían a una pareja de leones asesinos también en África. En el caso del film de Houston la pareja son un marino de lanchita almacén tipo islas del Tigre (muy Haroldo Conti o, mejor, Horacio Quiroga) y una señorita inglesa puritana y estructurada (muy “Otra vuelta de tuerca” de Henry James). Los dos deben huir de un ataque alemán en plena Primera Guerra Mundial y en la huída deciden hundir un buque insignia (atención con el torpedo casero que se mandan, borrador de proyectos McGiver). La historia es lineal, el romance obvio es sumamente cursi (pero si pensamos que James Cameron empachó al mundo de la misma manera con su cursilería romántica con “Titanic” y lo forraron de Oscars, se lo puede dejar pasar) y las escenas de acción zafan con una técnica artesanal que genera tanto admiración como ternura (con qué poco te hacían el hundimiento de un barco, vuelve “Titanic” a mi mente, creo que es un trauma). Ahora la pregunta: ¿es realmente una película que hay que ver sí o sí? Difícil y esto es una opinión así que se puede discutir: muy bien Humphrey Bogart, muy bien Katharine Hepburn, pero como clásico y película de aventuras me parece que la inflaron demasiado. Si la combinación es Houston & Bogart & aventuras, mil veces The treasure of the Sierra Madre (1948) y si la idea es ver un duelo actoral mujer-varón clásico, las opciones son miles y para muestra un botón: A star is born (1954) con Judy Garland (si les gustó Charlie and the chocolate factory (2005) de Tim Burton vean The wizard of Oz (1939) con Mrs Garland adolescente) y James Mason. A ver para que quede un poco más fundamentado: un clásico (pensando en Calvino) debe sobrevivir al paso del tiempo y generar nuevos interrogantes a los nuevos espectadores, la película de Houston carga, como el protagonista a su bote en un río cenagoso, el paso del tiempo (piensen en cualquiera de Chaplin y se entiende mejor lo que quiero decir) y ese arrastre se siente al mirar la peli. En mi opinión, The African Queen tiene muy poco para decir ya, tiene el gusto del cine de sábado de superacción (aunque prefería las de vaqueros), buenas actuaciones y ahí se queda, en la cuenta pendiente saldada: la vi. Por lo menos así lo veo yo (Guillermo Nimo dixit, este es el latinazgo que prometí al principio del texto).